martes, 24 de marzo de 2009
El Refúgio de Sierra Bermeja
Subiendo desdeEstepona por la carretera que va hasta Jubrique y Genalguacil y a unos 19 Kms nos encontramos con el cruce de Peñas Blancas, desde dicho cruce hasta el Refúgio hay 4´5 Kms de espectaculares vistas donde podemos sacar cantidad de fotos con unos paisajes maravillosos, hasta llegar al Pico Los Reales y al Refúgio , donde también podremos disfrutar del Paseo de los Pinsapos e igualmente maravillosas vistas , amén de degustar en el bar de nuestro amigo Paco de unos callos para chuparse los dedos y de unos choricitos al fuego para alucinar , todo esto después de haber hecho alguno de los numerosos senderos por allí existentes.
lunes, 23 de marzo de 2009
Sierra Bermeja
Se trata del mayor macizo de rocas ricas en platino y hierro del mundo, el color de las rocas da nombre a la sierra , ya que Bermejo significa rojo.
Su pico más alto se llama Los Reales y está a 1.449 metros por encima del nivel del mar.
sábado, 14 de marzo de 2009
Ardales y alrededores
lunes, 9 de marzo de 2009
Ardales y sus alrededores
Ardales está al pie de una gran peña con ruinas de viejo castillo, en las cercanías del río Turón, a caballo entre las estribaciones norteñas de la Serranía de Ronda (sierra de Alcaparaín) y la depresión de Antequera (complejo de embalses del Guadalhorce). Y pese a que se ha querido enclavar este municipio en el Valle del Guadalhorce, no existe ningún argumento natural de peso que lo asimile a las características de aquella comarca.
Como todas las zonas de transición, presenta un paisaje variado, al que, al que aquí se unen elementos de peculiar encanto. Así, en la Sierra de la Pizarra (cubierta de bosquetes de pinos allí donde no aflora la roca), a la espectacularidad del Desfiladero de los Gaitanes, se une la singularidad de los Tafonis (especie de cuevas u oquedades en pequeños promontorios de arenisca) que el viajero puede contemplar en las proximidades de la carretera que va desde dicho desfiladero a la zona de los embalses, así como huellas características de la acción del hombre que van desde las viviendas trogloditas hasta el embalse construido en la cima de las Mesas de Villaverde, pasando por la iglesia rupestre mozárabe de Bobastro excavada en la roca.
Al sur de Bobastro y desde el embalse que acabamos de mencionar, el paisaje lo configuran grandes lomas cubiertas de olivos y bosquetes de pinos que continúan por las sierras de Aguas y los Baños en los vecinos municipios de Alora y Carratraca, respectivamente.
Después de una pequeña llanada en cuesta en la que resalta la Peña de Ardales, el paisaje se hace de nuevo montaña en la Sierra de Alcaparaín. Allí, al pie de laderas escarpadas cubiertas de bosquetes de pinos, está el valle del río Turón por el que bajan las aguas de la Serranía desde Lifa y El Burgo. Y sobre el valle como guardián de la historia se levantan las ruinas del gran castillo del Turón, que en otro tiempo vigilara el tránsito entre la Serranía y el valle. Más allá de donde se levanta el castillo, los cerros siguen dominando el panorama, unas veces cubiertos de olivar, otras de pinos y, allí donde hay, hondonadas de cereal. Campos de cereal que dominan el norte del municipio, donde no llegan las aguas del embalse del Conde del Guadalhorce. Este embalse y especialmente las riberas cubiertas de pinares en la zona del Parque Ardales configuran uno de los parajes más atractivos del municipio.
Un panorama tan variado y sugerente no podía ofrecer una historia menos rica. La presencia del hombre prehistórico dejó huellas importantes en numerosos puntos del municipio, destacándose las encontradas en la Cueva de Doña Trinidad Grund, o Cueva de Ardales. Después vendrían bástulos y celtíberos que se asentaron en las inmediaciones del Castillo de Turón y posiblemente fueron los que construyeron el primer núcleo fortificado de Ardales, al que Plinio llama Turobriga.
Los romanos, además de mejorar la fortificación del núcleo antiguo, construyeron el castillo de la Peña y el puente de La Molina sobre el río Turón. En el año 716, Ardales es conquistada por el emir Alhur el Tagafi, que le da el nombre de Ard-Allah -, jardín o tierra de Dios -. Con los árabes es cuando Ardales adquiere un especial protagonismo. Aquí construyó Omar Ben Hafsun la fortaleza de Bobastro desde la que mantuvo en jaque al califato de Córdoba, además mejoró el castillo romano y la fortificación del pueblo.
La posición estratégica de Ardales hizo frecuentes las batallas entre árabes y cristianos por conseguir su dominio, hasta que en el año 1389 fue conquistado el castillo y el núcleo urbano por los cristianos, que firmaron con los árabes el llamado Pacto de Ardales.